viernes, 25 de enero de 2013


Y soné que  conocía a un hombre que venia de muy lejos,  El mas extraordinario hombre, tenia esa mirada que raramente se ve, la de una persona atormentada y perseguida, le pedí que me contara lo que había pasado, como todo había empezado.  Se lo pedí de nuevo, no dijo una sola palabra, como si no hubiera escuchado y a continuación  el lugar se lleno de hombres agitados y enfurecidos, parecían odiar a este hombre cayeron sobre el y desapareció de nuevo, entonces vi a miles llorando por este hombre  y  les oí  mencionando mi nombre y  echarme la culpa.

2 comentarios:

  1. Todo eso viola lo que decís que sabéis acerca de Dios, pero eso no importa. Vivís vuestra ilusión, y, de este modo, sentís vuestro temor, debido a vuestra decisión de dudar de Dios.

    Pero ¿qué ocurriría si tomaras una nueva decisión? ¿Cuál sería entonces el resultado?

    Deja que te diga algo: deberías vivir como Buda. Como Jesús. Como lo hicieron todos los santos que siempre habéis idolatrado.

    Sin embargo, como ocurrió con la mayoría de los santos, la gente no te entendería. Y cuando trataras de explicar tu sensación de paz, tu alegría de vivir, tu éxtasis interior, ellos oirían tus palabras, pero no te escucharían. Tratarían de convencerte de que eras tú quién no entendía a Dios.

    Y si fracasaran a la hora de arrancarte tu alegría, tratarían de hacerte daño; tan enorme sería su rabia. Y cuando tú les dijeras que eso no te importaba, que ni siquiera la muerte podría privarte de tu alegría, ni cambiaría tu verdad, seguramente te matarían. Entonces, cuando vieran con qué paz aceptabas la muerte, te llamarían santo, y te amarían de nuevo.

    Y ello porque está en la naturaleza de las personas amar, luego destruir, y luego amar de nuevo aquello que más aprecian.

    Neale Donald Walsch

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  2. Razón..... Ya que todo es en cierta Forma. Ya que no todo dice la verdad por esa ausencia de mentira.
    Saludos.

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